Asociacionismo Laboral: Tema 4.6

La Sociedad Anónima

Su denominación es libre, siempre que no se repita el nombre ya seleccionado por otra sociedad.
Se exige escritura pública e inscripción en el Registro Mercantil.
En el momento de la constitución se exige un número mínimo de tres socios, que pueden ser personas físicas y/o jurídicas (públicas o privadas), aunque esta cifra podrá verse reducida posteriormente.
La responsabilidad de los socios queda limitada al capital suscrito.
La gestión normal de la empresa, así como su representación, corresponde a los administradores nombrados al efecto.
El capital social mínimo debe ser de 10 millones de ptas. En la constitución debe estar totalmente suscrito y, al menos en un 25%, desembolsado.
El capital social estará dividido en acciones, nominativas o al portador, siendo su transmisibilidad libre, salvo que haya alguna limitación expresa.
La figura del socio es independiente de la condición de trabajador de la sociedad, aunque puedan darse las dos circunstancias.
Puede concluirse que es una forma jurídica útil para grandes y medianas empresas, sin límite de capital o de socios y en las que dicho capital está dividido en acciones de fácil transmisión.

La Sociedad de Responsabilidad Limitada

Su denominación es también libre, siempre que no se repita el nombre ya seleccionado por otra sociedad.
Se exige escritura pública e inscripción en el Registro Mercantil.
La responsabilidad del/los socio/s, que pueden ser tanto personas físicas como jurídicas, públicas o privadas, se limita a las aportaciones realizadas o comprometidas.
El número máximo de socios es de 50 y, actualmente, puede constituirlas una sola persona, ya sea física o jurídica. Por tanto, este tipo de sociedades pueden ser unipersonales.
La gestión normal, así como la representación de la sociedad, corresponde a los administradores. Las decisiones importantes son tomadas por la Junta de Socios.
Se puede transmitir la condición de socio mediante la transmisión de las participaciones sociales.
El capital social mínimo no podrá ser inferior a 500.000 ptas., debiendo estar totalmente suscrito y desembolsado. El capital social se divide en participaciones iguales e individuales.
La figura del socio también es independiente de la condición de trabajador de la sociedad, aunque puedan darse las dos circunstancias.
Puede concluirse que es una forma jurídica útil para pequeñas y medianas empresas, de capital reducido y uno sólo o pocos socios, y en las que dicho capital está dividido en participaciones de difícil transmisión.

La Sociedad Cooperativa

Su denominación es libre, siempre que no se repita el nombre ya registrado por otra cooperativa.
Se exige escritura pública e inscripción en el Registro de Cooperativas correspondiente.
La responsabilidad de los socios se encuentra limitada al importe nominal de las aportaciones sociales suscritas.
El número mínimo de socios para constituir una cooperativa es de cinco, excepto en las cooperativas de segundo grado a las que se exige un mínimo de dos cooperativas fundadoras.
El capital social estará constituido por las aportaciones obligatorias y voluntarias de los socios y, en su caso, los asociados.
Las aportaciones obligatorias serán iguales para cada socio o proporcionales a unos módulos de utilización.
Los Estatutos fijarán el capital social mínimo con que puede constituirse y financiar la Cooperativa y que deberá estar totalmente desembolsado.
El capital debe desembolsarse, al menos, un 25% en el momento de la suscripción. El resto en la forma y plazos previstos por los Estatutos o por la Asamblea General
La Asamblea General podrá acordar nuevas aportaciones obligatorias.
En las cooperativas de primer grado, ningún socio podrá tener más del 25% del capital social.
Los Estatutos podrán prever la existencia de asociados en la cooperativa.
Los excedentes netos repartibles se distribuyen a los socios en función de su participación en la actividad (retornos cooperativos),y nunca en función del capital social suscrito o desembolsado.
Puede concluirse que es una forma jurídica útil para empresas que tengan por objeto la colaboración de sus socios para el logro de unos objetivos comunes.

La Sociedad Anónima Laboral

Su denominación es también libre, siempre que no se repita el nombre ya seleccionado por otra sociedad.
Se exige escritura pública e inscripción tanto en el Registro Mercantil como en el Registro de Sociedades Anónimas Laborales.
El número de socios fundadores no podrá ser inferior a cuatro, de los que como mínimo tres han de ser socios trabajadores.
Como mínimo un 51% del capital social debe estar en manos de los trabajadores, cuya relación laboral deberá ser por tiempo indefinido y jornada completa.
La responsabilidad frente a terceros queda limitada a las aportaciones.
El capital social mínimo es de 10 millones de ptas., representado siempre por acciones nominativas.
Los socios, individualmente, no podrán contar con más del 25% del capital social, salvo en el caso de Entidades Públicas que podrán alcanzar hasta el 49%.
En el momento de la suscripción del capital social deberá desembolsarse, al menos, el 25% del mismo.
Los órganos de gobierno y la representación son idénticos a los correspondientes a las sociedades anónimas.
Es una forma jurídica útil para empresas con participación total o mayoritaria de socios trabajadores.