Aunque existen empresas con una gran organización interna, con elaborados planes de desarrollo profesional, cada individuo debería tomar la iniciativa en el objetivo de conducir su propia carrera. Es posible que haya un cambio en su empresa, o que tenga oportunidades fuera de su actual ámbito de actuación, pero no deberíamos abandonar las riendas de nuestra carrera manteniendo activa nuestra red de contactos - personales y profesionales - nuestra atención a las posibilidades de desarrollo profesional y la búsqueda de oportunidades de trabajar en equipos multidisciplinares.

En cualquier caso es importante identificar los planes de carrera existentes (las posibles rutas promocionales) dentro de la organización y su grado de concordancia con nuestros planes personales de proyección personal.

La competitividad en el mercado laboral exige -por las circunstancias del entorno- una mejor preparación de profesionales por lo que hay que considerar también que una parte de ese esfuerzo de desarrollo debe ir encaminada hacia la consecución de los propios objetivos del puesto en su evolución interna.

Ejemplo: